Programa radial "Misionando con Jesus" todos los Sábados 3:30 pm a 4:00 pm en radio EMAUS

11/10/11

Domingo Mundial de las Misiones(DOMUND)



CARTA PADRE EDGARDO MISIONERO SALVADOREÑO EN NICARAGUA


UN SALUDO FRATERNO A USTEDES. PERDONEN QUE LES ESCRIBA EN MONTON, PERO SOLO LES QUIERO COMPARTIR UNA CARTA QUE HE ENVIADO A LOS SACERDOTES, PARA QUE NO SE QUEDEN AL MARGEN DE LO QUE SUCEDE AQUI.


 
Estimados padres de la Diócesis de San Vicente.

Les escribo desde Nicaragua para saludarles brevemente e informales de lo siguiente:
1. El domingo 4 de septiembre falleció el Padre Lucío López. Era el párroco de Rosita, nuestra única parroquia vecina (a una hora de distancia de Bonanza). Tenía 73 años de edad, 45 años de ministerio y 21 años de estar en Rosita. Fue el primer sacerdote nativo de la Costa Atlántica (actualmente son 15). Los padres que pudimos llegar a su funeral, lo acompañamos. Monseñor Elías Rauda envió una nota de pésame a MOseñor Pablo, y eso fue un buen gesto de parte de la Diócesis.

2. El Miércoles pasado, durante el retiro anual del clero de la Costa, Monseñor Pablo nos comunicó que nos trasladará a Rosita. La toma de poseción de la nueva parroquia sera el domingo 16 de octubre, pero nosotros nos iremos definitivamente a Rosita, hasta e 30 de Octubre, después de haber terminado las giras programadas para este año (las tuvimos que adelantar todas para no dejar ese trabajo a los nuevos padres). Aqui en Bonanza estarán el Padre Duque (a quien nosotros habíamos venido a sustituír) y el Diácono Cristóbal. Nos traladan a Rosita porque es una parroquia mucho mas grande que Bonanza (2,200 kilómetros cuadrados) y creen que por nuestra edad la podrámos cubrir mucho mejor. Los cantones son como 70 y nos han anunciado la entrega de 10 más. A parte de los 24 que le atendemos a Siuna. 

3. En esta misión necesitamos siempre del apoyo de la Diócesis. Cada uno desde su campo: de los laicos, las religiosas, los sacerdotes, los seminaristas y el Señor Obispo. No nos dejen solos. Con el padre Gregorio estaremos juntos hasta el 9 de diciembre. Espero que muy pronto venga un nuevo sacerdote vicentino a reemplazarlo, pero eso depende de Ustedes. Además, ya les comentaba, que en diciembre del 2012 yo cumplo mis tres años en esta misión y me gustaría regresarme a la Diócesis; por lo cual le había pedido a Monseñor, que si fuera posible envíe en enero, a quien podría sustituirme por otros tres años (que el que venga de Vicario se venga con la idea de tomar el cargo de párroco en diciembre de 2012), pero eso también depende de Ustedes.

Estoy sumamente agradecido y contento por el apoyo de animación, afecto, oración, pastoral y económico que hasta la fecha nos han mostrado, y no dudando de que responderan valientemente a esta nueva petición me despido de Ustedes.

En estos momentos tiene mucho mayor enfasis aquella súplica nuestra: Marría Auxiliadora de los Cristianos, Ruega por nosotros.

P. Edgardo.



Padre Norberto Marroquin(Director de OMP) en su visita a bonanza, Padre Edgardo y Padre Gregorio
Padre Edgardo y Miembros del Secretariado de IAM, (Apoyando Trabajo de Misión en Bonanza) 


Un saludo de las Obras Misionales Pontificias en este mes de las Misiones para todas los hermanos que están realizando Misión, fuera de nuestras fronteras, y Agradecimientos para todos los que de una u otra forma  colaboran con Oraciones, Ofrendas económicas ; en la Misión. Dios les Bendiga 




Las OMP de la Diócesis de San Vicente les invitan a celebrar el Domingo Mundial de las Misiones y prepararse con Oraciones, Sacrificios, Ofrenda y Vocación.


Mensaje del Papa Benedicto XVI para el Domingo Mundial de las Misiones 2011

“Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo”
(Jn 20,21)

Con ocasión del Jubileo del año 2000, el Venerable Juan Pablo II, al comienzo de un nuevo milenio de la era cristiana, confirmó con fuerza la necesidad de renovar el celo por llevar a todos el anuncio del Evangelio con “el mismo entusiasmo de los cristianos de los primeros tiempos” (Carta ap. Novo millennio ineunte, 58). Es el servicio más precioso que la Iglesia puede ofrecer a la humanidad y a cada persona que busca las razones profundas para vivir en plenitud la propia existencia. Por eso, esa misma invitación resuena cada año en la celebración de la Jornada Mundial de las Misiones. Efectivamente, el incansable anuncio del Evangelio vivifica también a la Iglesia, su fervor, su espíritu apostólico; renueva sus métodos pastorales para que cada vez sean más apropiados para las nuevas situaciones —incluso aquellas que requieren una nueva evangelización— y estén animados por el impulso misionero: “La misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece dándola! La nueva evangelización de los pueblos cristianos hallará inspiración y apoyo en el compromiso por la misión universal” (JUAN PABLO II, Enc. Redemptoris missio, 2).

Id y anunciad

Este objetivo se refuerza continuamente por la celebración de la liturgia, especialmente de la Eucaristía, que se concluye siempre evocando el mandato de Jesús resucitado a los Apóstoles: “Id...” (Mt 28,19). La liturgia es siempre una llamada “del mundo” y un nuevo envío “al mundo” para ser testigos de lo que se ha experimentado: la fuerza salvífica de la Palabra de Dios, la fuerza salvífica del Misterio Pascual de Cristo. Todos los que han encontrado al Señor resucitado han sentido la necesidad de anunciarlo a los otros, como hicieron los dos discípulos de Emaús. Estos, después de haber reconocido al Señor al partir el pan, “levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once” y refirieron lo que les había sucedido por el camino (Lc 24,33-34). El Papa Juan Pablo II exhortaba a estar “vigilantes y preparados para reconocer su rostro y correr hacia nuestros hermanos, para llevarles el gran anuncio: «¡Hemos visto al Señor!»” (Carta ap. Novo millennio ineunte, 59).

A todos

Destinatarios del anuncio del Evangelio son todos los pueblos. La Iglesia “es, por su propia naturaleza, misionera, puesto que tiene su origen en la misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo según el plan de Dios Padre” (CONC. ECUM. VAT. II, Decr. Ad gentes, 2). Esta es “la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar” (PABLO VI, Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 14). Consiguientemente, nunca puede encerrarse en sí misma. Se enraíza en determinados lugares para ir más allá. Su acción, adhiriéndose a la palabra de Cristo y bajo la influencia de su gracia y de su caridad, se hace plenamente y actualmente presente a todos los hombres y a todos los pueblos para conducirles a la fe en Cristo (cfr. Ad gentes, 5).
Esta tarea no ha perdido su urgencia. Al contrario, “la misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse. [...] una mirada global a la humanidad demuestra que esta misión se halla todavía en los comienzos y que debemos comprometernos con todas nuestras energías en su servicio” (JUAN PABLO II, Enc. Redemptoris missio, 1). No podemos quedarnos tranquilos si pensamos que, después de dos mil años, todavía existen pueblos que no conocen a Cristo y que todavía no han escuchado su mensaje de salvación.
No solo eso, sino que se amplía el número de quienes, aun habiendo recibido el anuncio del Evangelio, lo han olvidado y abandonado, y ya no se reconocen en la Iglesia; y muchos ambientes, incluso en sociedades tradicionalmente cristianas, son hoy renuentes a abrirse a la palabra de la fe. Se está dando un cambio cultural, alimentado también por la globalización, por movimientos de pensamiento y por el relativismo imperante; un cambio que lleva a una mentalidad y a un estilo de vida que prescinden del mensaje evangélico, como si Dios no existiera, y que exaltan la búsqueda del bienestar, de la ganancia fácil, del logro profesional y del éxito como finalidad de la vida, incluso en menoscabo de los valores morales.

Corresponsabilidad de todos

La misión universal implica a todos, a todo y siempre. El Evangelio no es un bien exclusivo de quien lo ha recibido, sino que es un don que hay que compartir, una buena noticia que hay que comunicar. Y este don-compromiso le es confiado no solamente a algunos, sino a todos los bautizados, los cuales son «un linaje elegido, [...] una nación santa, un pueblo adquirido por Dios» (1 Pe 2, 9) para que proclame sus obras maravillosas.
Están implicadas en ello también todas las actividades. La atención y la colaboración con la actividad evangelizadora de la Iglesia en el mundo no pueden limitarse a algunos momentos y ocasiones particulares, ni tampoco se pueden considerar como una más entre otras actividades pastorales: la dimensión misionera de la Iglesia es esencial, por lo que hay que tenerla siempre presente. Es importante que tanto cada bautizado como las comunidades eclesiales se interesen en la misión no de manera esporádica y ocasional, sino de manera constante, como forma de la vida cristiana. La misma Jornada Mundial de las Misiones no es un momento aislado en el curso del año, sino que es una ocasión preciosa para pararse a pensar si respondemos y cómo respondemos a la vocación misionera; una respuesta esencial para la vida de la Iglesia.

Palabras del Director Nacional de OMP El Salvador

La Jornada Misionera Mundial, más conocida  como el DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones), es una ocasión para  despertar la conciencia misionera en todo el pueblo de Dios.
Este año en nuestro país las Obras Misionales Pontificias Cumplen 80 años de su existencia, conocemos muy poco de los primeros Directores Nacionales de OMP, pero en esta ocasión queremos presentarles su nombre y los años que desempeñaron su cargo: P. Michele Cilia (1931-1931), P. Luis Chávez (1931-1939), Mons. Giuseppe Rutilio María Montalvo (1939-1959), P. Lorenzo Graziano (1961-1965), P. Jorge Castro Peña (1965-1974), Mons. Oscar Arnulfo Romero (1974-1978), P. Enrique Gloden (1978-1983), Mons. Modesto López Portillo (1983-1993), P. Ismael Antonio Vargas Ayala (1994-2004), P. Norberto José Marroquín(2004- 2014). Estamos investigando para recuperar la memoria histórica del caminar misionero de nuestro país.-  
El 4 de agosto del 2010, clausurábamos el año sacerdotal a nivel nacional, celebrando los 150 años del nacimiento del santo cura de Ars, San Juan María Vianney, que ha sido declarado por el papa Benedicto XVI, patrono de todos los sacerdotes. Aprovecho la ocasión para felicitar a los que en el 2010- y el 2011 han celebrado o celebran sus bodas de plata sacerdotales, ex alumnos del seminario mayor “San José de la Montaña”, y de otros seminarios egresados los años 1985-1986. Que Dios siga bendiciendo su ministerio y les fortalezca para salir adelante en su trabajo pastoral y misionero.  


Un saludo especial a los misioneros salvadoreños en el mundo, a los misioneros y misioneras que dejando su patria y familia han venido a nuestro país a sembrar la semilla del Reino de Dios

Agradecemos de antemano su ayuda generosa para el fondo de solidaridad  que recibe  la Obra de la  Propagación de la Fe, la cual  distribuye los aportes de la iglesia universal a los proyectos más urgentes o lugares más necesitados.

Pbro. Norberto José Marroquín Renderos
Director Nacional

Obras Misionales Pontificias
El Salvador

Catequesis Misionera

La razón de ser de la Iglesia está directamente vinculada a la actividad misionera que ella está llamada a desempeñar (cfr. Ad Gentes, 2; Evangelii Nuntiandi, 14). De modo que es normal afirmar que la Iglesia es esencialmente misionera. A tal punto que es impropio decir que la Iglesia tiene una misión, porque, en realidad la Iglesia no tiene una misión, sino que ella es misión.
Ahora bien, si ella es misión, ¿por qué se hace necesario cada año, con ocasión del DOMUND, recordarle su propia esencia? ¿No sería lo más normal que miembros actuaran en proporción a lo que ella es?
Esa es la cuestión, es decir, aunque los documentos, la tradición y la doctrina afirmen la naturaleza misionera de la Iglesia en la línea de los principios, ese principio misionero que la sostiene y que conforma su situación en la historia debe ser asumido libremente. La misión no es un acto determinista e instintivo, como no lo es el acto originario en que se funda: el amor fontal del Padre, es decir, la entrada de Jesús ―Hijo del Padre y Primer Misionero― en la historia. La misión implica la libertad y la responsabilidad de los cristianos.
Por tanto, aunque una comunidad cristiana no pierda, en la línea de los principios, su esencia misionera, en cambio sí la puede debilitar e incluso perder en los hechos concretos de su desenvolvimiento en la historia. Por tanto, el DOMUND tiene sentido, no porque agregue algo a la naturaleza misionera de la Iglesia ―de hecho no le agrega nada―, sino porque su objetivo es recordar a los cristianos su razón de ser y profundizar en esa razón. De manera que el único aporte original que la Iglesia puede ofrecer al mundo es justamente la predicación y el testimonio vivo de Jesús, enviado del padre, que padeció, murió y resucitó para la vida del mundo.
A continuación, inspirados en el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones 2011, se propone una catequesis misionera en cuatro temas, que puede ayudar a profundizar el sentido de la misión en nuestras comunidades cristianas.
Los temas son los siguientes: 1) Misión y conversión pastoral; 2)  La corresponsabilidad misionera; 3) Palabra de Dios y Misión; 4) Ampliar los horizontes de la misión.
Pbro. Juan Vicente Chopin

La Colecta del DOMUND

En el octubre misionero la oración y cooperación material responden al estado de necesidad que sufren tantas personas y poblaciones de la tierra. Los sacerdotes, religiosos y laicos que sirven sobre todo a los más pobres en distintas partes del mundo necesitan de medios para dar a conocer a Jesús no solo con la palabra, sino con el compromiso concreto en la promoción humana que acompaña cada misión.
Cada año llegan a la Pontificia Obra de la Propagación de la Fe (POPF), que tiene como una de las actividades especificas la animación y organización del octubre misionero y la Colecta Mundial de las Misiones, un promedio de 6.000 proyectos a los que responde con lo recaudado durante la Colecta Mundial de las Misiones.
Las colectas provenientes de todo el mundo se suman a un Fondo Universal de Solidaridad, para así cada año, dar vida a un programa de ayuda universal, cuya finalidad es la ayuda económica a las misiones en sus esfuerzos de evangelización, del anuncio del la Buena Nueva que es Jesús y de desarrollo, sociales y educativos.

INFORME DE LA OFRENDA RECAUDADA POR DIOCESIS
DE LA PROVINCIA ECLESIASTICA DE EL SALVADOR
PARA EL DOMINGO MUNDIAL DE LAS MISIONES (DOMUND)
AÑO 2009 AÑO 2010
DIOCESIS DE SANTA ANA
$ 3,256.20
DIOCESIS DE CHALATENANGO
$ 9,000.00
DIOCESIS DE SONSONATE
$ 5,053.52
DIOCESIS DE SANTIAGO DE MARIA
$ 8,000.00
DIOCESIS DE SAN VICENTE
$ 2,435.67
DIOCESIS DE SANMIGUEL
$ 9,500.00
DIOCESIS DE ZACATECOLUCA
$ 2,168.00
ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR
$ 35,088.40
OTRAS Ayudas
$     259.15
DIOCESIS DE SANTA ANA
$ 3,037.85
DIOCESIS DE CHALATENANGO
$ 10,500.00
DIOCESIS DE SONSONATE
$ 4,482.33
DIOCESIS DE SANTIAGO DE MARIA
$ 12,200.00
DIOCESIS DE SAN VICENTE
$ 5,021.00
DIOCESIS DE SAN MIGUEL
$ 9,000.00
DIOCESIS DE ZACATECOLUCA
$ 4,000.00
ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR
$ 43,396.34
TOTAL: $74,760.94 TOTAL: $91,637.52


Los Niños y Adolescentes Misioneros

LA OBRA DE LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA MISIONERA (IAM)
La Infancia y Adolescencia Misionera es una Obra Misional Pontificia que promueve la animación y formación misionera de los niños y niñas, adolescentes y sus educadores, para que cooperen en la evangelización  universal, especialmente de los niños y niñas del mundo.
La IAM tiene estatutos propios que ayudan a conocer más la Obra. El Papa y todos los Obispos la han asumido para toda la Iglesia.
Su Santidad el Papa, hoy Benedicto XVI, es la cabecilla de nuestra obra.

Su objetivo es ayudar a que los niños y adolescentes hagan su Escuela con Jesús y así tengan criterios y mentalidad de misioneros, como su Maestro Jesús, esta formación consta de 4 áreas desarrolladas en las  GUÍAS DE FORMACIÓN DE LA IAM que son:
·         CATEQUESIS MISIONERA:Contenidos doctrinales.
·         PROYECCIÓN MISIONERA:Vivencia y celebración de lo aprendido.
·         PROYECCIÓN MISIONERA:Son acciones concretas que realiza el grupo.
·         VIDA DE GRUPO:Busca afianzar los lazos de amistad entre los miembros del grupo de IAM.
Nuestro fundador: Mons. Carlos Forbin-Janson
Mons. Forbin-Janson nació en Francia en 1785, de una familia noble, en plena revolución. Creció con una buena educación cristiana y escogió la vía del sacerdocio. Amaba las Misiones y pidió al Santo Padre de poder partir hacia China para llevar la luz del Evangelio. Pío VII lo invitó a quedarse como misionero en Francia, su patria. Se convierte en un gran predicador y recorre toda la Francia como anunciador del Evangelio. Es nombrado Obispo de Nancy, pero nunca pudo quedarse en su diócesis por motivos políticos.Encontró Paulina Jaricot y le presentó las necesidades de los niños chinos: - Debemos salvar a estos niños que mueren sin el don del bautismo! En 1843 llamó a los niños y les dijo: “¿Quieren ayudarme a salvar a los niños de China?” - “¿Cómo?” respondieron, él les dijo: “Si me prometen un Ave María al día y una moneda al mes, Ustedes y yo salvaremos a todos los niños.” Los niños aceptaron la propuesta y desde entonces comenzó la Obra de la Infancia Misionera. Hoy está presente en 110 países y ayuda a la Iglesia a hacer conocer Jesús a los más pequeños.

La Infancia y Adolescencia Misionera, nace aproximadamente en El Salvador en el año de 1986 en el mes dedicado a las misiones; en el año 1987 al regresar la delegación que participó en el tercer Congreso Misionero Latinoamericano (COMLA 3), que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, se inicia formalmente la IAM, en la Arquidiócesis de San Salvador, en la diócesis de Santiago de María y a finales de ese año en la diócesis de San Vicente. Monseñor Modesto López Portillo, director nacional de las OMP  de ese entonces, quien contaba con el apoyo de las Carmelitas de San José en la dirección nacional, encomienda a la hermana Ceferina Rivera la visita a los colegios, escuelas parroquiales y escuelas públicas, catequesis parroquiales, buscando líderes para que colaboren en la organización de esa obra pontifica en la Arquidiócesis de San Salvador.
En la actualidad la IAM se encuentra presente  en las ocho diócesis de nuestro país;  en este 2011 celebramos 25 años de presencia en El Salvador, por tal motivo inauguramos los festejos  de aniversario con el Encuentro Nacional de Asesores que se realizó el 21 de mayo y los finalizaremos el 2012 con el Encuentro Nacional de niños y adolescentes de nuestro país.

A CELEBRAR!!  
Para el 2013 la IAM cumplirá  170 años de fundación por lo que habrán festejos a nivel mundial. Para dicho festejo se llevará a cabo un concurso de dibujo dirigido a todos los niños que pertenecen a esta bonita obra,  aquí en  El Salvador dicho concurso iniciará en enero de 2012  teniendo como base la siguiente pregunta: ¿Qué te gustaría hacer con la IAM?

La Union de Enfermos Misioneros, Fuerza para la Mision

Si estás enfermo Cristo tiene para ti, una misión muy especial
Cristo te ama,  por eso quiere acompañarte y ayudarte a transitar este momento de tu vida con esperanza y alegría. Jesús, el Hijo de Dios, también sufrió. La muerte en cruz de Cristo, es la solidaridad de Dios con nuestras miserias y dolores. En la cruz, Dios demostró cuánto nos ama, y que el dolor es camino de redención. Jesús sufriente, nunca explicó el sufrimiento, no lo buscó, ni lo evadió: lo hizo Salvación.
Tu vida, tu dolor, tu soledad, aceptada y unida a la pasión de Cristo, también puede tener valor de redención. Hay muchísima gente en el mundo (millones) que sufren la peor de las angustias... no conocen a Dios.  Y esa angustia es peor que cualquier dolor físico, que cualquier enfermedad... porque es una enfermedad del alma.  Tú  desde tu cama, desde tu casa, desde donde estás... mucho puedes hacer por ellos...  ¡Tú también puedes ser protagonista de la obra evangelizadora de Jesucristo! Ofreciendo cada momento, dolor, padecimiento y enfermedad  que vives por las misiones.- Únete a la Unión de Enfermos Misioneros.-  ¡¡Tú puedes ayudar a que esos millones que no conocen a Cristo, encuentren la felicidad!!
Testimonio de María Ángela Sorto
Ella es originaria del cantón Santa Cruz, de la Parroquia “Cristo Rey” de la diócesis de San Vicente; tiene 84 años de edad y queremos contarles que desde hace 10 años padece de Cáncer en la nariz, le comenzó siendo un lunar, poco a poco la enfermedad fue avanzando hasta que por completo perdió la nariz y parte del labio.
María Ángela expresa: “ofrezco mi dolor por las misiones, por la conversión de las personas, le he pedido a mi nieto que me haga la cruz que me pondrán en el cementerio, porque para mí la muerte no es tristeza”.
Ella alienta con su testimonio de vida a todos nosotros, en especial a los enfermos a darle una dimensión misionera al dolor.
Al ofrecer nuestro propio sufrimiento por las misiones daremos fruto.  Es por eso que invitamos a todos los salvadoreños y a los miembros de la UEM a no dejarse vencer por el sufrimiento, sino más bien les animamos a aceptarlo como una tarea misionera; donde desde mi dolor ayudo a que la buena nueva de Cristo se siga difundiendo en todo lugar donde haya un misionero realizando su labor. Al mismo tiempo invitamos a todos los misioneros que esta celebración del DOMUND continúen siendo compañeros fieles del necesitado.



Diócesis de San Vicente...En Misión Permanente

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