CARTA PADRE EDGARDO MISIONERO SALVADOREÑO EN NICARAGUA
UN
SALUDO FRATERNO A USTEDES. PERDONEN QUE LES ESCRIBA EN MONTON, PERO SOLO LES
QUIERO COMPARTIR UNA CARTA QUE HE ENVIADO A LOS SACERDOTES, PARA QUE NO SE
QUEDEN AL MARGEN DE LO QUE SUCEDE AQUI.
Estimados
padres de la Diócesis
de San Vicente.
Les escribo
desde Nicaragua para saludarles brevemente e informales de lo siguiente:
1. El
domingo 4 de septiembre falleció el Padre Lucío López. Era el párroco de
Rosita, nuestra única parroquia vecina (a una hora de distancia de Bonanza).
Tenía 73 años de edad, 45 años de ministerio y 21 años de estar en Rosita. Fue
el primer sacerdote nativo de la Costa Atlántica (actualmente son 15). Los padres
que pudimos llegar a su funeral, lo acompañamos. Monseñor Elías Rauda envió una
nota de pésame a MOseñor Pablo, y eso fue un buen gesto de parte de la Diócesis.
2. El
Miércoles pasado, durante el retiro anual del clero de la Costa , Monseñor Pablo nos
comunicó que nos trasladará a Rosita. La toma de poseción de la nueva parroquia
sera el domingo 16 de octubre, pero nosotros nos iremos definitivamente a
Rosita, hasta e 30 de Octubre, después de haber terminado las giras
programadas para este año (las tuvimos que adelantar todas para no dejar ese
trabajo a los nuevos padres). Aqui en Bonanza estarán el Padre Duque (a quien nosotros
habíamos venido a sustituír) y el Diácono Cristóbal. Nos traladan a Rosita
porque es una parroquia mucho mas grande que Bonanza (2,200 kilómetros
cuadrados) y creen que por nuestra edad la podrámos cubrir mucho mejor. Los
cantones son como 70 y nos han anunciado la entrega de 10 más. A parte de
los 24 que le atendemos a Siuna.
3. En
esta misión necesitamos siempre del apoyo de la Diócesis. Cada uno
desde su campo: de los laicos, las religiosas, los sacerdotes, los seminaristas
y el Señor Obispo. No nos dejen solos. Con el padre Gregorio estaremos
juntos hasta el 9 de diciembre. Espero que muy pronto venga un nuevo
sacerdote vicentino a reemplazarlo, pero eso depende de Ustedes. Además,
ya les comentaba, que en diciembre del 2012 yo cumplo mis tres años en esta
misión y me gustaría regresarme a la Diócesis ; por lo cual le había pedido a
Monseñor, que si fuera posible envíe en enero, a quien podría sustituirme
por otros tres años (que el que venga de Vicario se venga con la idea de tomar
el cargo de párroco en diciembre de 2012), pero eso también depende de Ustedes.
Estoy
sumamente agradecido y contento por el apoyo de animación, afecto, oración,
pastoral y económico que hasta la fecha nos han mostrado, y no dudando de que
responderan valientemente a esta nueva petición me despido de Ustedes.
En estos
momentos tiene mucho mayor enfasis aquella súplica nuestra: Marría Auxiliadora
de los Cristianos, Ruega por nosotros.
P.
Edgardo.
Padre Norberto Marroquin(Director de OMP) en su visita a bonanza, Padre Edgardo y Padre Gregorio
Padre Edgardo y Miembros del Secretariado de IAM, (Apoyando Trabajo de Misión en Bonanza)
Un saludo de las Obras Misionales Pontificias en este mes de las Misiones para todas los hermanos que están realizando Misión, fuera de nuestras fronteras, y Agradecimientos para todos los que de una u otra forma colaboran con Oraciones, Ofrendas económicas ; en la Misión. Dios les Bendiga
Las OMP de la Diócesis de San Vicente les invitan a celebrar el Domingo Mundial de las Misiones y prepararse con Oraciones, Sacrificios, Ofrenda y Vocación.
Mensaje del Papa Benedicto XVI para el Domingo Mundial de las Misiones 2011

“Como el Padre me ha enviado, así también os envío
yo”
(Jn 20,21)
Con ocasión del Jubileo del año 2000, el Venerable Juan
Pablo II, al comienzo de un nuevo milenio de la era cristiana, confirmó con
fuerza la necesidad de renovar el celo por llevar a todos el anuncio del
Evangelio con “el mismo entusiasmo de los cristianos de los primeros tiempos”
(Carta ap. Novo millennio ineunte, 58). Es el servicio más precioso que la
Iglesia puede ofrecer a la humanidad y a cada persona que busca las razones
profundas para vivir en plenitud la propia existencia. Por eso, esa misma
invitación resuena cada año en la celebración de la Jornada Mundial de las
Misiones. Efectivamente, el incansable anuncio del Evangelio vivifica también a
la Iglesia, su fervor, su espíritu apostólico; renueva sus métodos pastorales
para que cada vez sean más apropiados para las nuevas situaciones —incluso
aquellas que requieren una nueva evangelización— y estén animados por el impulso
misionero: “La misión renueva la Iglesia, refuerza la fe y la identidad
cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se fortalece
dándola! La nueva evangelización de los pueblos cristianos hallará inspiración y
apoyo en el compromiso por la misión universal” (JUAN PABLO II, Enc. Redemptoris
missio, 2).
Id y anunciad
Este objetivo se refuerza continuamente por la celebración
de la liturgia, especialmente de la Eucaristía, que se concluye siempre evocando
el mandato de Jesús resucitado a los Apóstoles: “Id...” (Mt 28,19). La liturgia
es siempre una llamada “del mundo” y un nuevo envío “al mundo” para ser testigos
de lo que se ha experimentado: la fuerza salvífica de la Palabra de Dios, la
fuerza salvífica del Misterio Pascual de Cristo. Todos los que han encontrado al
Señor resucitado han sentido la necesidad de anunciarlo a los otros, como
hicieron los dos discípulos de Emaús. Estos, después de haber reconocido al
Señor al partir el pan, “levantándose en aquel momento, se volvieron a
Jerusalén, donde encontraron reunidos a los Once” y refirieron lo que les había
sucedido por el camino (Lc 24,33-34). El Papa Juan Pablo II exhortaba a estar
“vigilantes y preparados para reconocer su rostro y correr hacia nuestros
hermanos, para llevarles el gran anuncio: «¡Hemos visto al Señor!»” (Carta ap.
Novo millennio ineunte, 59).
A todos
Destinatarios del anuncio del Evangelio son todos los
pueblos. La Iglesia “es, por su propia naturaleza, misionera, puesto que tiene
su origen en la misión del Hijo y la misión del Espíritu Santo según el plan de
Dios Padre” (CONC. ECUM. VAT. II, Decr. Ad gentes, 2). Esta es “la dicha y
vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para
evangelizar” (PABLO VI, Exhort. ap. Evangelii nuntiandi, 14). Consiguientemente,
nunca puede encerrarse en sí misma. Se enraíza en determinados lugares para ir
más allá. Su acción, adhiriéndose a la palabra de Cristo y bajo la influencia de
su gracia y de su caridad, se hace plenamente y actualmente presente a todos los
hombres y a todos los pueblos para conducirles a la fe en Cristo (cfr. Ad
gentes, 5).
Esta tarea no ha perdido su urgencia. Al contrario, “la
misión de Cristo Redentor, confiada a la Iglesia, está aún lejos de cumplirse.
[...] una mirada global a la humanidad demuestra que esta misión se halla
todavía en los comienzos y que debemos comprometernos con todas nuestras
energías en su servicio” (JUAN PABLO II, Enc. Redemptoris missio, 1). No podemos
quedarnos tranquilos si pensamos que, después de dos mil años, todavía existen
pueblos que no conocen a Cristo y que todavía no han escuchado su mensaje de
salvación.
No solo eso, sino que se amplía el número de quienes, aun
habiendo recibido el anuncio del Evangelio, lo han olvidado y abandonado, y ya
no se reconocen en la Iglesia; y muchos ambientes, incluso en sociedades
tradicionalmente cristianas, son hoy renuentes a abrirse a la palabra de la fe.
Se está dando un cambio cultural, alimentado también por la globalización, por
movimientos de pensamiento y por el relativismo imperante; un cambio que lleva a
una mentalidad y a un estilo de vida que prescinden del mensaje evangélico, como
si Dios no existiera, y que exaltan la búsqueda del bienestar, de la ganancia
fácil, del logro profesional y del éxito como finalidad de la vida, incluso en
menoscabo de los valores morales.
Corresponsabilidad de todos
La misión universal implica a todos, a todo y siempre. El
Evangelio no es un bien exclusivo de quien lo ha recibido, sino que es un don
que hay que compartir, una buena noticia que hay que comunicar. Y este
don-compromiso le es confiado no solamente a algunos, sino a todos los
bautizados, los cuales son «un linaje elegido, [...] una nación santa, un pueblo
adquirido por Dios» (1 Pe 2, 9) para que proclame sus obras maravillosas.
Están implicadas en ello también todas las actividades. La
atención y la colaboración con la actividad evangelizadora de la Iglesia en el
mundo no pueden limitarse a algunos momentos y ocasiones particulares, ni
tampoco se pueden considerar como una más entre otras actividades pastorales: la
dimensión misionera de la Iglesia es esencial, por lo que hay que tenerla
siempre presente. Es importante que tanto cada bautizado como las comunidades
eclesiales se interesen en la misión no de manera esporádica y ocasional, sino
de manera constante, como forma de la vida cristiana. La misma Jornada Mundial
de las Misiones no es un momento aislado en el curso del año, sino que es una
ocasión preciosa para pararse a pensar si respondemos y cómo respondemos a la
vocación misionera; una respuesta esencial para la vida de la Iglesia.
Palabras del Director Nacional de OMP El Salvador

Este año en nuestro país las Obras Misionales
Pontificias Cumplen 80 años de su existencia, conocemos muy poco de los primeros
Directores Nacionales de OMP, pero en esta ocasión queremos presentarles su
nombre y los años que desempeñaron su cargo: P. Michele Cilia (1931-1931), P.
Luis Chávez (1931-1939), Mons. Giuseppe Rutilio María Montalvo (1939-1959), P.
Lorenzo Graziano (1961-1965), P. Jorge Castro Peña (1965-1974), Mons. Oscar
Arnulfo Romero (1974-1978), P. Enrique Gloden (1978-1983), Mons. Modesto López
Portillo (1983-1993), P. Ismael Antonio Vargas Ayala (1994-2004), P.
Norberto José Marroquín(2004- 2014). Estamos investigando para recuperar la
memoria histórica del caminar misionero de nuestro país.-
El
4 de agosto del 2010, clausurábamos el año sacerdotal a nivel nacional,
celebrando los 150 años del nacimiento del santo cura de Ars, San Juan María
Vianney, que ha sido declarado por el papa Benedicto XVI, patrono de todos los
sacerdotes. Aprovecho la ocasión para felicitar a los que en el 2010- y el 2011
han celebrado o celebran sus bodas de plata sacerdotales, ex alumnos del
seminario mayor “San José de la Montaña”, y de otros seminarios egresados los
años 1985-1986. Que Dios siga bendiciendo su ministerio y les fortalezca para
salir adelante en su trabajo pastoral y misionero.
Un saludo especial a los misioneros salvadoreños en el
mundo, a los misioneros y misioneras que dejando su patria y familia han venido
a nuestro país a sembrar la semilla del Reino de Dios
Agradecemos de antemano su ayuda generosa para el fondo
de solidaridad que recibe la Obra de la Propagación de la Fe, la cual
distribuye los aportes de la iglesia universal a los proyectos más urgentes o
lugares más necesitados.
Pbro. Norberto José Marroquín Renderos
Director Nacional
Obras Misionales Pontificias
El Salvador
Director Nacional
Obras Misionales Pontificias
El Salvador
Catequesis Misionera

Ahora bien, si ella es misión, ¿por qué se hace
necesario cada año, con ocasión del DOMUND, recordarle su propia esencia? ¿No
sería lo más normal que miembros actuaran en proporción a lo que ella es?
Esa es la cuestión, es decir, aunque los documentos, la
tradición y la doctrina afirmen la naturaleza misionera de la Iglesia en la
línea de los principios, ese principio misionero que la sostiene y que conforma
su situación en la historia debe ser asumido libremente. La misión no es un acto
determinista e instintivo, como no lo es el acto originario en que se funda: el
amor fontal del Padre, es decir, la entrada de Jesús ―Hijo del Padre y Primer
Misionero― en la historia. La misión implica la libertad y la responsabilidad de
los cristianos.
Por tanto, aunque una comunidad cristiana no pierda, en la
línea de los principios, su esencia misionera, en cambio sí la puede debilitar e
incluso perder en los hechos concretos de su desenvolvimiento en la historia.
Por tanto, el DOMUND tiene sentido, no porque agregue algo a la naturaleza
misionera de la Iglesia ―de hecho no le agrega nada―, sino porque su objetivo es
recordar a los cristianos su razón de ser y profundizar en esa razón. De manera
que el único aporte original que la Iglesia puede ofrecer al mundo es justamente
la predicación y el testimonio vivo de Jesús, enviado del padre, que padeció,
murió y resucitó para la vida del mundo.
A continuación, inspirados en el mensaje del Papa para la
Jornada Mundial de las Misiones 2011, se propone una catequesis
misionera en cuatro temas, que puede ayudar a profundizar el sentido de la
misión en nuestras comunidades cristianas.
Los temas son los siguientes: 1) Misión y conversión
pastoral; 2) La corresponsabilidad misionera; 3) Palabra de
Dios y Misión; 4) Ampliar los horizontes de la misión.
Pbro. Juan Vicente Chopin
La Colecta del DOMUND
En el octubre misionero la oración y cooperación material
responden al estado de necesidad que sufren tantas personas y poblaciones de la
tierra. Los sacerdotes, religiosos y laicos que sirven sobre todo a los más
pobres en distintas partes del mundo necesitan de medios para dar a conocer a
Jesús no solo con la palabra, sino con el compromiso concreto en la promoción
humana que acompaña cada misión.
Cada año llegan a la Pontificia Obra de la Propagación de la
Fe (POPF), que tiene como una de las actividades especificas la animación y
organización del octubre misionero y la Colecta Mundial de las Misiones, un
promedio de 6.000 proyectos a los que responde con lo recaudado durante la
Colecta Mundial de las Misiones.
Las colectas provenientes de todo el mundo se suman a un
Fondo Universal de Solidaridad, para así cada año, dar vida a un programa de
ayuda universal, cuya finalidad es la ayuda económica a las misiones en sus
esfuerzos de evangelización, del anuncio del la Buena Nueva que es Jesús y de
desarrollo, sociales y educativos.
INFORME DE LA
OFRENDA RECAUDADA POR DIOCESIS
DE LA PROVINCIA
ECLESIASTICA DE EL SALVADOR
PARA EL DOMINGO
MUNDIAL DE LAS MISIONES (DOMUND)
AÑO 2009 | AÑO 2010 |
---|---|
DIOCESIS DE SANTA ANA
$ 3,256.20
DIOCESIS DE CHALATENANGO
$ 9,000.00
DIOCESIS DE SONSONATE
$ 5,053.52
DIOCESIS DE SANTIAGO DE MARIA
$ 8,000.00
DIOCESIS DE SAN VICENTE
$ 2,435.67
DIOCESIS DE SANMIGUEL
$ 9,500.00
DIOCESIS DE ZACATECOLUCA
$ 2,168.00
ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR
$ 35,088.40
OTRAS Ayudas
$ 259.15
|
DIOCESIS DE SANTA ANA
$ 3,037.85
DIOCESIS DE CHALATENANGO
$ 10,500.00
DIOCESIS DE SONSONATE
$ 4,482.33
DIOCESIS DE SANTIAGO DE MARIA
$ 12,200.00
DIOCESIS DE SAN VICENTE
$ 5,021.00
DIOCESIS DE SAN MIGUEL
$ 9,000.00
DIOCESIS DE ZACATECOLUCA
$ 4,000.00
ARQUIDIOCESIS DE SAN SALVADOR
$ 43,396.34
|
TOTAL: $74,760.94 | TOTAL: $91,637.52 |
Los Niños y Adolescentes Misioneros


La Infancia y Adolescencia Misionera es una Obra Misional
Pontificia que promueve la animación y formación misionera de los niños y niñas,
adolescentes y sus educadores, para que cooperen en la evangelización
universal, especialmente de los niños y niñas del mundo.
La IAM tiene estatutos propios
que ayudan a conocer más la Obra. El Papa y todos los Obispos la han asumido
para toda la Iglesia.
Su Santidad el Papa, hoy
Benedicto XVI, es la cabecilla de nuestra obra.

· CATEQUESIS MISIONERA:Contenidos
doctrinales.
· PROYECCIÓN MISIONERA:Vivencia y
celebración de lo aprendido.
· PROYECCIÓN MISIONERA:Son acciones
concretas que realiza el grupo.
· VIDA DE GRUPO:Busca afianzar los
lazos de amistad entre los miembros del grupo de IAM.
Nuestro fundador:
Mons. Carlos Forbin-Janson

La Infancia y Adolescencia Misionera, nace aproximadamente
en El Salvador en el año de 1986 en el mes dedicado a las misiones; en el año
1987 al regresar la delegación que participó en el tercer Congreso Misionero
Latinoamericano (COMLA 3), que se llevó a cabo en Bogotá, Colombia, se inicia
formalmente la IAM, en la Arquidiócesis de San Salvador, en la diócesis de
Santiago de María y a finales de ese año en la diócesis de San Vicente. Monseñor
Modesto López Portillo, director nacional de las OMP de ese entonces, quien
contaba con el apoyo de las Carmelitas de San José en la dirección nacional,
encomienda a la hermana Ceferina Rivera la visita a los colegios, escuelas
parroquiales y escuelas públicas, catequesis parroquiales, buscando líderes para
que colaboren en la organización de esa obra pontifica en la Arquidiócesis de
San Salvador.
En la actualidad la IAM se encuentra presente en las ocho
diócesis de nuestro país; en este 2011 celebramos 25 años de presencia en El
Salvador, por tal motivo inauguramos los festejos de aniversario con el
Encuentro Nacional de Asesores que se realizó el 21 de mayo y los finalizaremos
el 2012 con el Encuentro Nacional de niños y adolescentes de nuestro país.
A CELEBRAR!!
Para el 2013 la IAM cumplirá 170 años de fundación por lo
que habrán festejos a nivel mundial. Para dicho festejo se llevará a cabo un
concurso de dibujo dirigido a todos los niños que pertenecen a esta bonita
obra, aquí en El Salvador dicho concurso iniciará en enero de 2012 teniendo
como base la siguiente pregunta: ¿Qué te gustaría hacer con la IAM?
La Union de Enfermos Misioneros, Fuerza para la Mision
Si estás enfermo Cristo tiene para ti, una misión muy
especial
Cristo te ama, por eso quiere acompañarte y ayudarte a
transitar este momento de tu vida con esperanza y alegría. Jesús, el Hijo de
Dios, también sufrió. La muerte en cruz de Cristo, es la solidaridad de Dios con
nuestras miserias y dolores. En la cruz, Dios demostró cuánto nos ama, y que el
dolor es camino de redención. Jesús sufriente, nunca explicó el sufrimiento, no
lo buscó, ni lo evadió: lo hizo Salvación.
Tu vida, tu dolor, tu soledad, aceptada y unida a la pasión
de Cristo, también puede tener valor de redención. Hay muchísima gente en el
mundo (millones) que sufren la peor de las angustias... no conocen a Dios. Y
esa angustia es peor que cualquier dolor físico, que cualquier enfermedad...
porque es una enfermedad del alma. Tú desde tu cama, desde tu casa, desde
donde estás... mucho puedes hacer por ellos... ¡Tú también puedes ser
protagonista de la obra evangelizadora de Jesucristo! Ofreciendo cada momento,
dolor, padecimiento y enfermedad que vives por las misiones.- Únete a la Unión
de Enfermos Misioneros.- ¡¡Tú puedes ayudar a que esos millones que no conocen
a Cristo, encuentren la felicidad!!

Ella es originaria del cantón Santa Cruz, de la Parroquia
“Cristo Rey” de la diócesis de San Vicente; tiene 84 años de edad y queremos
contarles que desde hace 10 años padece de Cáncer en la nariz, le comenzó siendo
un lunar, poco a poco la enfermedad fue avanzando hasta que por completo perdió
la nariz y parte del labio.
María Ángela expresa: “ofrezco mi dolor por las
misiones, por la conversión de las personas, le he pedido a mi nieto que me haga
la cruz que me pondrán en el cementerio, porque para mí la muerte no es
tristeza”.
Ella alienta con su testimonio de vida a todos nosotros, en
especial a los enfermos a darle una dimensión misionera al dolor.
Al ofrecer nuestro propio sufrimiento por las misiones
daremos fruto. Es por eso que invitamos a todos los salvadoreños y a los
miembros de la UEM a no dejarse vencer por el sufrimiento, sino más bien les
animamos a aceptarlo como una tarea misionera; donde desde mi dolor
ayudo a que la buena nueva de Cristo se siga difundiendo en todo lugar donde
haya un misionero realizando su labor. Al mismo tiempo invitamos a
todos los misioneros que esta celebración del DOMUND continúen siendo compañeros
fieles del necesitado.
Diócesis de San Vicente...En Misión Permanente
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