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Segunda carta de Hector quien esta realizando Misión en Brasil.
Fazenda do Natal, Salvador-Bahía, Brasil, junio de 2012
A todos mis padrinos, madrinas y personas que les interese, con alegría
les comunico:
Son 4 meses los que han
pasado después que llegué a Brasil para realizar esta bella misión que Dios me
ha confiado; y continúa gracias al apoyo espiritual y material que ustedes me
brindan incondicionalmente.
En esta segunda carta
quiero resaltar algunos acontecimientos que han marcado mi misión y mi vida durante
los segundos dos meses de mi estadía en Brasil:
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Con María Inés, Renaud, Josehp y el bebé en camino.
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I.
La familia misionera
El pasado 27 de marzo, un joven matrimonio francés con su pequeño hijo
de tres años y otro que viene en camino, partieron para Francia después de dos
años en misión aquí en Brasil como familia misionera.
Esta joven pareja es un ejemplo de generosidad y donación hacia las
personas que más lo necesitan; lo percibí durante los dos meses que tuve la
oportunidad de compartir con ellos. También es un ejemplo para todas
aquellas parejas de matrimonios jóvenes que sientan eldeseo de dar parte de su vida para los demás por medio de una
experiencia de misión más allá de las fronteras de sus propios países, a la
vez, son un ejemplo a seguir para aquellos que podemos estar llamados a la
vocación del matrimonio: ser verdadera cuna de unidad matrimonial, de entrega
generosa para los demás propiciando valores cristianos donde los hijos crezcan
de acuerdo al plan de Dios. Pude percibir el trabajo que realizaron como
familia misionera; fue excepcional!
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| Jugando con niños y adolescentes del hogar |
Para recordar; en este lugar se encuentran niños, adolescentes, jóvenes
y adultos internos con capacidades especiales físicas y mentales; y cada vez
que les visitamos, es impresionante percibir la alegría que manifiestan cuando
nos ven llegar. A pesar de sus capacidades especiales, perciben nuestra
presencia y se alegran; sin embargo, también hay muchos que manifiestan
tristeza por su realidad, a los cuales procuramos acercarnos más porque eso es
precisamente lo que esperan de nosotros.
Esta experiencia nos anima y nos hace reconocer, como
misioneros de Cristo, que somos portadores de la alegría Jugando con niños y adolescentes
del hogar
de Dios, y a la vez lo reconocemos como un compromiso, de llevar a estos
corazones entristecidos y solitarios, la presencia y compasión del Dios de la
salud y de la alegría.
I.
Los niños y niñas del orfanato
Cada miércoles, tenemos la oportunidad de encontrarnos y compartir con
los niños y niñas de un orfanato ubicado en Simões Filhos, ciudad más cercana a
la Fazenda , a
unos 15 minutos de carro. Es impresionante y a la vez conmovedor, que cada vez
que nos ven llegar salen a nuestro encuentro gritando: ¡“tío, tío!” y nos dan
un abrazo; y cuando termina nuestra visita y nos ven salir del orfanato,
algunos de ellos nos dicen “ainda não
tio” (todavía no tío). Uno de ellos, “Paolo” (un niño como de 4 años), en
ocasiones ha llorado y se ha pegado a nuestro cuerpo tratando de impedir que
nos vayamos.
Estos acontecimientos nos animan a volver con motivación, conscientes
que nos esperan estas pequeñas personitas (los preferidos de Jesús), para
brindarles nuestro afecto y amistad.
Es hermoso también percibir después de 4 meses que frecuentamos este
lugar, los niños más grandecitos que eran un tanto indiferentes, ya nos
esperan, nos abrazan y juegan con nosotros.
Com
Rosita (Amiga de los niños y colega salvadoreña)
en nuestro apostolado del orfanato
Nuestra presencia en el orfanato es para simplemente “estar” con ellos,
conversar, dibujar, colorear, saltar cuerda, jugar fútbol; pero también
aprovechamos para educar. Por ejemplo cuando pelean entre ellos, o no quieren
que otros jueguen; cuando toman las cosas de manera brusca, tratamos la madera
de hablar con ellos para que aprendan a pedir disculpas, que las cosas se piden
por favor, que debemos convivir como hermanitos cuidándonos unos a otros.
Algunas veces se torna un tanto difícil con aquellos que se cierran, sin
embargo quedan las frases en su interior.
La inocencia y sinceridad de estos niños, nos animan a ser fieles en
nuestra misión.
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| CLASES Y TAREAS ESCOLARES |
La escuelita de nuestra comunidad y las tareas
escoleres
Otra misión muy bonita que se me ha encomendado es la pequeña escuela
que tenemos en la Fazenda
(Con Érica, de los Estados Unidos; y Lady, de Ecuador). Juntos trabajamos con
los niños, niñas, adolescentes y jóvenes acogidos en la comunidad, es decir que
viven con nosotros. Es una actividad que me llena de alegría y a la vez de
responsabilidad. Primero porque en estas lejanas tierras, puedo poner mi
profesión al servicio de la
Iglesia y de mis hermanos brasileros que en nuestra comunidad
necesitan de una enseñanza. Y en segundo lugar, estoy llamado, al menos tratar
de imitar la bondad y mansedumbre del Divino Maestro a la hora de enseñar y de
educar.
Agradezco infinitamente a Dios, por darme la vida, porque soy profesor,
por hacerme su instrumento. Es hermoso estar junto a estas personas ayudando, y
la vez es un desafío porque a pesar de que el portugués es parecido al español,
no es tan fácil darse a entender. Verdaderamente el Espíritu Santo actúa como
en Pentecostés.
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Con Luis (Misionero y seminarista fransés) visitando
la comunidad.
Mientras llegamos,
rezamos algún misterio del Rosario
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Desde que llegué a Brasil, hasta el pasado mes de abril, junto a otros
tres misioneros visitamos la comunidad “Boca da Mata” que se encuentra a 20
minutos de carro desde la
Fazenda (Comunidad en la que vivo). Nuestra misión en este
lugar es simplemente visitar algunas familias, católicas o no, y crear con
ellas lazos de amistad. Al finalizar la jornada de visitas, participamos de la
Santa Misala Misa ; y otros a expresar que nuestra presencia
les hacía sentir bien y nos pedían volver de nuevo. La mayoría de las familias
que visitamos están un poco alejadas de la Iglesia ; otras son evangélicas (o creyentes como
se dice aquí); y otras ni de una ni de la otra; sin embargo son personas que
tienen sed de Dios, y con gran espíritu de acogimiento, abiertos a la amistad.
Para el Domingo de la
Divina Misericordia, invitamos a la comunidad ir a la Fazenda do Natal y
celebrar juntos la Misa
y compartir la jornada del domingo. Llegaron alrededor de 25 personas. Esta
experiencia nos permite relacionarnos con los brasileros y aprender de su
espíritu acogedor y festivo, expresando así su deseo de conocer a Dios y
amarle.
Muchas de estas personas se alegran al ver llegar a los misioneros
extranjeros porque quieren saber sobre nuestro país de origen, y también para
escuchar nuestro acento. Les agrada corregirnos cuando nos equivocamos en la
pronunciación de algunas palabras. Por el hecho de ser sus amigos misioneros
extranjeros, aceptan nuestros errores al oírnos hablar; a veces hasta hemos
pronunciado malas palabras o frases de doble sentido sin darnos cuenta y se dan
grandes risadas; por supuesto que después nos corrigen. Qué bonito es
experimentar el lenguaje de la fe y del amor que viene de Dios. Nos hace vivir
con más intensidad nuestra misión. Vale la pena salir de las fronteras de
nuestros países.
Ahora que ya no visitaremos con más frecuencia esta comunidad, siempre
mantenemos contacto y nuestra amistad permanecerá. Ya no la visitaremos, porque
a petición del obispo de la diócesis de Camaçari (Mons. João Carlos Petrinni) a
la que pertenece la Fazenda
do Natal, nos pidió que visitemos y animemos otra comunidad. A partir del mes
de mayo visitamos la comunidad de “Menino Jesus” (Nino Jesús) de la cual les
hablaré con detalle en la próxima carta.
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Con miembros de la comunidad y misioneros,
celebrando
el Domingo de |
Catequesis
a) En Passagem (Un pueblo cercano a la Fazenda , a 5 minutos de
carro)
A pesar de que en mi portugués todavía mezclo palabras en español, se me
ha confiado la catequesis para niños de perseverancia (es decir, los que ya se
han hecho la primera comunión, porque la confirmación la reciben al cumplir 15
años). Con ellos, a la vez, aprendo a hablar bien el portugués, porque me
corrigen.
Son 6 niños preadolescentes con los que trabajo cada sábado por la mañana.
En ocasiones ha sido un poco difícil hablarles y que me entiendan. Eso lo
percibo porque a veces se preguntan entre ellos: ¿Qué dijo?, claro, todo en
portugués. Sin embargo es hermoso ver, que a pesar de las dificultades al
comunicarnos, hemos ya construido una amistad muy linda entre la pequeña
comunidad.
He querido hacer mi trabajo con ellos al estilo y el carisma de la Infancia y Adolescencia
Misionera tal y como en mi querida diócesis de San Vicente se trabaja en muchas
parroquias. Cuánto me está sirviendo todo lo que aprendí dentro del
Secretariado Diocesano de Infancia y Adolescencia Misionera de mi diócesis (un
saludo y abrazo para ellos).
Como no cuento con guías para trabajar, me baso en los evangelios
dominicales y elaboro los esquemas según la pedagogía de la Escuela con Jesús de las
guías de la IAM
(si el SEDIAM me enviara una por el correo postal, haría un gran bien).
A veces resulta complicado el tener que escribir todo
en portugués y traducir algunos cantos y dinámicas; sin embargo es muy
satisfactorio porque se tienen buenos resultados a pesar de todo. Para
conseguir que los niños canten y bailen no hay ningún problema, porque como
estamos en un país donde bailar es primordial (como por ejemplo la samba), nadie
tiene vergüenza de hacerlo. Cuando la dinámica o el canto termina, quedan
pidiendo más. Ya les enseñé cantos y dinámicas que aprendí en  |
Con Daniel, preparándose para
“fazer coroinha” (para acolitar).
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Con
Daniel y Teté (Stephany), niños acogidos en nuestra comunidad
Ambos tienen 9 años de edad; y me reúno con ellos una vez por semana. El
ritmo que llevo con ellos es diferente al de los niños de Passagem, porque como
estamos entre familia, tienen la confianza de decir que no quieren o que no
están dispuestos; por tanto debo encontrar una forma de atraerlos y hacer que
estén atentos. Es lindo, porque a pesar de todo, están y participan del
encuentro, que por esas circunstancias de confianza, es breve. Gracias a Dios, llevé
conmigo unos videos de historias bíblicas, solo que en español; sin embargo les
ha atraído y han aprendido un poco; aunque tengo que tratar de traducir. Uno de
ellos dice que entiende y me pide que no hable; en cambio la niña me pide que
le traduzca porque a algunas frases no las entiende, por eso los separo un
poco, y con voz baja cerca de su oído traduzco lo que puedo.
Es lindo cuando iniciamos; rezamos jugando, y a la vez me sugieren que
me dé prisa para iniciar pronto el video; luego del video hablamos rápidamente
de la historia porque si no se colocan en pie y se van; al final terminamos
frente a una pequeña gruta de la
Virgen rezando un misterio del Rosario, a veces motivados, a
veces con prisa.
Con alegría, motivación y gratitud les he querido compartir un poco de
mi misión aquí en Brasil, y pidiéndoles de nuevo su apoyo incondicional
espiritual y material. Gracias a Dios y a
su apoyo, este proyecto hermoso continuará hasta enero de 2013.
Que Dios les bendiga a ustedes y a sus familias.
Atentamente,
Héctor Cruz
Amigo de los Niños
(Del Movimiento Católico Puntos Corazón)
Animo Hector en esta linda misión que Dios te ha confiado
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DIÓCESIS DE SAN VICENTE...EN MISIÓN PERMANENTE
